Aumenta la presión a los máximos precovid-crash del Eurostoxx 50
Subidas en las bolsas europeas al cierre de una sesión en la que lo más destacable es que el Eurostoxx 50 ataca los niveles previos al Covid-Crash en los 3.867 puntos. Este entorno resistivo es doblemente importante, puesto que también puso freno a las subidas en 2015, por lo que consideramos del todo normal que en el más corto plazo las bolsas europeas sientan cierto vértigo, lo que podría provocar una consolidación en próximas sesiones que encajaría con una simple pausa antes de marcar nuevos máximos crecientes.
La consecución de nuevos máximos crecientes sería un argumento más a favor de aprovechar futuras correcciones para comprar, puesto que reforzaría un escenario de continuidad alcista de cara al medio y largo plazo.




El Ibex, por su parte, consolida sobre el techo del lateral que ha definido en los últimos meses, que es lo veníamos exigiendo desde Trader 35 para abrir la puerta a más subidas hacia los 9.080 puntos, lo que encajaría con subidas en el Eurostoxx 50 hacia los 4.095 puntos.
En el caso del Ibex 35 no habrá debilidad destacable mientras no pierda la directriz de aceleración que viene guiando los avances de los últimos meses y que discurre por los 8.380 puntos.



Con todo, ciñéndonos a los hechos, el control sigue en manos de los alcistas a pesar de las resistencias a las que nos enfrentamos y, mientras siga siendo así, el sesgo operativo debe ser alcista. No es momento para la complacencia, ni para aumentar exposición de forma significativa, pero tampoco de poner techo a las subidas, que aún podrían tener cierto margen a ambos lados del Atlántico.
En términos generales, no hablaremos de evidencias que sugieran agotamiento comprador mientras no se pierdan los mínimos de la pasada semana, niveles como los 3.679 puntos de Eurostoxx 50, los 13.977 puntos de Dax o los 8.300 puntos de Ibex. Mientras eso no suceda se mantendrán intactas las opciones de continuidad alcista. Esta es la parte de la crónica de “Cierre de sesión” más importante con la que nos debemos quedar.
No perdemos de vista el comportamiento del ETF de volatilidad VIXY, que entendemos se encuentra desarrollando su último segmento a la baja. Mientras se mantenga por debajo de los 13,90 dólares no deberíamos de preocuparnos por las bolsas, pero si rompe al alza podría ser la primera pista de que el proceso alcista originado en marzo del pasado año ha concluido y necesita ser corregido. Ya alcanza niveles de soporte objetivo, por lo que estrechamos su vigilancia.


