Las bolsas europeas comienzan la semana como cerraron la anterior, presionando al alza. Cabe destacar que índices tan importantes como el Eurostoxx 50, el italiano Mib 30 o el Dax 30 alemán marcan nuevos máximos crecientes en la fase alcista originada en los mínimos de marzo. El Dax 30, que es un índice que en su cálculo incluye los dividendos repartidos, incluso marca nuevos máximos históricos sobre los marcados en enero presionando una resistencia creciente que une los últimos máximos más destacados desde primeros de 2018.

Que los alcistas sigan marcando el paso refuerza los mínimos de las dos últimas semanas como soporte y la idea de que, aunque asistamos aún a una consolidación más amplia en tiempo será para seguir subiendo, por lo que se aleja el riesgo de ver una corrección a corto plazo.
Mientras en Wall Street podemos hablar de sobrecompra en precio, no es así en las bolsas europeas. Esto puede interpretarse como un signo de mayor debilidad aquí en Europa, que de hecho lo es, pero mientras Wall Street mantenga su tendencia y se mantenga sobre primeros soportes puede ser un aliciente que favorezca otro sustancial tramo alcista que devuelva al Eurostoxx 50 a los niveles precovid, a los 3.867 puntos.
En el más corto plazo los precios podrían volver a introducirse en el rango consolidativo que vienen definiendo, es lo que esperaríamos, pero mientras no se pierdan niveles como son los 3.473 puntos de Eurostoxx 50 no habrá debilidad destacable.
Por parte del Ibex, sigue mostrando más debilidad, pero mientras el resto de plazas europeas mantengan su situación técnica intacta entendemos que el selectivo español acabará marcando nuevos máximos crecientes sobre los 8.440 puntos. A corto plazo vigilaríamos que no cierre el hueco alcista abierto desde los 7.950 puntos y sobre todo que no pierda los 7.713 puntos.


