TRADER 35

Intel se mueve en los últimos años de forma lateral por debajo de los máximos que estableció en el año 2000 sobre los 70 dólares. La zona de los 44 dólares como soporte fundamental resistió muy bien con el Covid-Crash, lo que refuerza en mayor medida la importancia de este soporte, por lo que podríamos decir que se está preparando para asaltar definitivamente sus máximos históricos y situarse en subida libre absoluta tras más de 20 años de reestructuración.

En las últimas semanas ha corregido con verticalidad más de la mitad de la subida originada en marzo del pasado año hasta alcanzar la zona de soporte intermedia de los 53 dólares, desde donde podría retomar las alzas. Desde aquí abrió un hueco alcista a primeros de año y es el soporte que no debe de ceder para que no se produzca una recaída a su suporte fundamental, a los 44 dólares como línea divisoria entre un escenario de potencial subida libre absoluta y uno bajista. Su cesión confirmaría un gran doble techo, pero mientras eso no suceda el escenario alcista sigue siendo el más probable.

Si a corto plazo logra ya batir los 58 dólares hablaríamos de fortaleza a corto plazo y probablemente se dirigirá a cerrar el amplio hueco bajista abierto a mediados de abril desde los 62,57 dólares, que es lo que tiene que superar para que tome cuerpo un nuevo ataque a los 70 dólares. Cerrando el hueco se alejaría el riesgo de que en próximos meses Intel se dirija nuevamente a poner a prueba su reiterado soporte fundamental. En ese caso ganaría muchos enteros la subida libre absoluta, aunque para ello necesite consumir aún más tiempo entre los 70 y los 53 dólares.

Operativamente, con stop bajo los 51,50 dólares, podrían tomarse posiciones si supera los citados 58 dólares buscando en primera instancia los 63 y posteriormente máximos históricos. Para la subida libre requerirá probablemente paciencia, pero insistimos que es muy probable que sea cuestión de tiempo.