Del mismo modo que advertíamos de la ruptura de resistencias de IAG hace escasas sesiones, ahora lo hacemos con Air France, que se encuentra en disposición de dejar atrás la fase consolidativa que desarrolla en los últimos meses.
La superación de la resistencia decreciente que discurre por los niveles de cierre de ayer, por los 5,15 euros, sugiere que va a marcar máximos crecientes sobre los 5,55 euros. Estaríamos por tanto ante un nuevo tramo alcista que podría ser proporcional al visto en noviembre. Los primeros objetivos de cara a próximas semanas aparecen sobre los 6,50 y los 7,35 euros, casi un 40% de subida hasta el segundo de los objetivos. Se podría manejar un stop bajo los 4,71 euros, que ya no tendría ningún sentido que fueran cedidos.
Air France es un título especialmente castigado por la pandemia, como todo el sector aéreo y turístico, que trata de reestructurarse desde la zona de soporte fundamental de mínimos de 2012, que han sido incluso eventualmente cedidos el pasado año. La amplia vela blanca mensual desplegada en noviembre y la recuperación del antiguo soporte de los 4,60 euros, sobre el que consolida en las últimas semanas, ha sido esencial para poder confiar en que podemos ver cuando menos un rebote mayor. Por el momento hablamos de un rebote y no hablaremos de algo más mientras no recupere los niveles previos a la pandemia, los 11,10 euros. Por tanto, aún tiene mucha tela que cortar, pero lo más probable es que siga avanzando en próximas semanas hacia los citados 7,35 euros. Una recuperación clásica del 61,8% de Fibonacci llevaría su cotización a los 7,88 euros, algo que no vemos descabellado si la pandemia va remitiendo y se van abriendo las puertas a la movilidad de los ciudadanos.
