Las bolsas europeas han aprovechado hoy la festividad de Wall Street para registrar subidas y presionar el techo de la fase consolidativa que desarrollan en las últimas cuatro semanas. Mientras este techo no sea superado con contundencia no confiaremos en su continuidad alcista, máxime cuando el recorrido que esperamos al otro lado del Atlántico a corto plazo es limitado, tal y como hemos planteado en nuestra Carta Semanal.
Aún esperamos una fase consolidativa más amplia en próximas semanas que ponga el ratio rentabilidad riesgo de nuestro lado. Aumentar exposición a estas alturas supone asumir al menos un stop bajo los mínimos de julio, bajo niveles como los 3.900 puntos de Eurostoxx 50 para buscar la gran zona de resistencia de los 4.500/4.600 puntos. Prácticamente hablamos del mismo recorrido de objetivo que de stop a corto/ medio plazo, de un 8%, algo que no recomendaríamos operar.
Solo si supera con mucha contundencia la zona de los 4.325/4.360 puntos de Eurostoxx 50 consideraríamos con todas las de la ley que estamos ante la reanudación de la tendencia alcista que define desde marzo del pasado año, cuando el crash provocado por la pandemia logró encontrar suelo.
Rebotes al margen, seguimos esperando caídas que podrían dirigirse al menos hacia los 4.070/4.030 puntos de Eurostoxx y los 15.540/15.420 puntos de Dax, cuyo alcance provocaría muy probablemente interés comprador y desde donde ya empezaríamos a plantearnos tomar nuevas posiciones.
Con todo, en el más corto plazo no habrá debilidad destacable mientras no se pierdan los mínimos de la sesión del viernes, los 4.182 puntos de Eurostoxx 50. Su cesión nos advertiría de agotamiento y de que el escenario esperado podría tomar cuerpo.
No obstante, se produzca una consolidación mayor o no, seguimos siendo optimistas de cara al comportamiento de las bolsas de cara a la recta final de año. La tendencia sigue mandando y es a todas luces alcista, incuestionablemente alcista, lo que no quita para que a estas alturas la recomendación sea más mantener que comprar. Solo recomendaríamos vender aquellos títulos que muestren una debilidad estructural que no encaje con la continuidad de la tendencia.
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